
Una cosa que no hago más que escuchar y leer en diversos sitios, y que también algunos de los visitantes de este blog quieren debatir, es la posición cristiana sobre la pena de muerte. Aparentemente para algunos cristianos y creo que también es la posición oficial de la Iglesia Católica, la pena de muerte es útil en casos extremos. Se apoya, por tanto, su necesidad, su justicia y su eficacia.
En la Biblia desde luego su utilización es clara. El mismo Jesús en el que los cristianos basan su fe murió por una condena a muerte. Los cristianos además durante siglos sufrieron su aplicación. Sin embargo, ellos mismos también la utilizaron en cuanto llegaron al poder para condenar a los que disentían o negaban principios "indiscutibles" dentro de sus sociedades. Y sin duda durante el siglo pasado la posición de la Iglesia Católica no fue precisamente de condena a las ejecuciones llevadas a cabo en sociedades fascistas apoyadas por esta fe.
En el presente, según puedo ver, muchos cristianos creen que la aplicación de la pena de muerte es justa en casos en los que se condena a un asesino o semejante. De hecho en el Catecismo se puede leer:
La preservación del bien común de la sociedad exige colocar al agresor en estado de no poder causar perjuicio. Por este motivo la enseñanza tradicional de la Iglesia ha reconocido el justo fundamento del derecho y deber de la legítima autoridad pública para aplicar penas proporcionadas a la gravedad del delito, sin excluir, en casos de extrema gravedad, el recurso a la pena de muerte.Artículo 2266 del Catecismo de la Iglesia Católica
Para mí sin embargo esto es una barbaridad que desde luego me muestra una vez más la doble moral de la Iglesia Católica y de sus seguidores. La muerte, sea provocada por quien sea, o bien es buena o bien es mala. No se puede decir que el asesino debe ser condenado "por hacer algo malo" y para ello convertir a la sociedad en asesina "para hacer algo bueno". Tampoco entiendo cómo se ponen los límites de lo que es un caso extremo: ¿un asesinato, una violación, ser homosexual, ser adultero, ser hereje, ser desertor, ser enfermo mental? Todas estas son causas de pena de muerte en algunos países. ¿Defienden los cristianos la pena de muerte en todos estos casos? Y si no es así, ¿por qué en unos casos es más aceptables matar siendo el Estado y en otros castigar de otro modo?
Además, tampoco entiendo ese concepto de necesidad. ¿Para qué sirve? Estadísticamente está claro que no sirve como método disuasorio para evitar que otros cometan el mismo crimen. Más bien lo que resulta aparente es que más que una forma de justicia es una forma de venganza, sentimiento que a mi entender no se debería fomentar dentro del cristianismo. ¿Por qué en este caso sí se acepta?
Por último, si para los cristianos hay un juicio final y es Dios el que tiene que decidir, ¿cómo pueden apoyar el asesinato de personas basadas en un juicio hecho por humanos? ¿Y cómo están seguros de que no se cometen fallos y de que Dios estaría de acuerdo con su decisión? Por no hablar del caso en el que se sentencia y mata a un inocente, ¿se debe entonces condenar por asesinato al que lo sentenció?, ¿al que lo mató?, ¿a las sociedad por permitirlo?
En conclusión: para mí apoyar la pena de muerte, sea el caso que sea, es una incongruencia y solo muestra la doble moral de la Iglesia Católica.